Si, si. Podríamos llamarle el nombre más largo del mundo. Pero tengo en cartera recetas, que todavía lo tienen más largo.
Tengo el mal hábito, de intentar plasmar en el nombre de mis platos (ya sean originales, o copiados), absolutamente todos sus ingredientes. A lo "yo ya he avisado. Si te gusta lo lees, si no, pasa página". Creo que des de ya, me esforzaré en ser más creativa y menos descriptiva con los nombres.
Venga, pasado este rollo, que es peor que lo de los nombres largos, os detallo las recetas.
RISOTTO DI FUNGHI PORCINI
Esta receta es herencia de una breve etapa compartiendo mesa de trabajo con Román, un Maño con ex-novia Italiana, a quién debemos agradecer este gran legado que nos ha dejado, junto con la receta de Tiramisú.
Es posible que Román, ya sea en este momento un gran cineasta, o casi, talento le sobraba, y estoy segura que le habrán ido bien las cosas.
INGREDIENTES:
- Arroz (yo utilizo el arroz bomba, peeero, si tenéis la suerte de encontrar arroz específico para risotto, seguro que está más bueno).
-
Funghi Porcini secos (o
Boletus Edulis, o
Ceps). Con otras setas secas o un variado, también está bueno, pero no será
Risotto di
Funghi Porcini, sino de otra cosa.
- 1 pastilla Avecrem de Verdura
- Parmesano
- Cebolla picada
ELABORACIÓN:
Poner en remojo los Ceps (previamente limpiados con agua) unas horas.
Sofreír la cebolla. Cuando empiece a estar hecha, pero no muy tostada, añadir los Ceps, y el arroz.
Calentar el agua del remojo de los Ceps, y deshacer en ella la pastilla de avecrem (es la sal que le vamos a echar al arroz).
Ir añadiendo esta agua al arroz, hasta que esté hecho.
Antes de cerrar el fuego, poner una pizca de parmesano y mezclar (luego se le puede echar más por encima, como con la pasta).
De especies, en esta receta, no me hablaron, pero particularmente, creo que le va muy bien la nuez moscada a este plato.
TULIPA DE PARMESANO
Es una receta que vi en el blog de Mar,
Todo Caserito 2, que tiene mucho gusto en lo que a acompañamiento de platos se refiere.
Se calienta una sartén antiadherente. Se añade parmesano rallado (unos 50 gramos para una tulipa no muy grande).
En cuanto empiece a dorar, rápidamente, y quemándose lo menos posible, traspasar la pasta con el dorado por fuera, encima de un cuenco del revés. Dar forma rápidamente - si se seca, pierde toda la elasticidad - con un papel de cocina entre vuestras manos y el queso, para quitarle humedad.
Dejar secar, enfriar incluso si se quiere en la nevera, y ya tenéis plato comestible rico, rico.