Con esta receta, voy a osar participar por primera vez a HEMC... espero que os guste!
INGREDIENTES :
- Bacalao desalado
- Aceite Virgen de Oliva
- Ajos
- Guindilla
- Pimientos del Piquillo en Conserva
ELABORACIÓN:
Primero, hay que cocinar un bacalao al Pil-Pil. El Bacalao al Pil-Pil, es un poco como la Tortilla de Patata: todos la hacemos, en ninguna casa de la misma manera, pero en todas es la única, la original, y la tradicional, Tortilla de Patata.
Pues bien, para no ser desleal, porque es el que conozco y me encanta, y porque como mi suegra es de Bilbao y una gran cocinera, para mí es el tradicional, yo os pondré su receta, con algunos trucos para que sea más fácil y salga la salsita con su textura de forma asegurada.
Para empezar, calentaremos el aceite con un par de guindillas (eso ya depende al gusto de cada uno. A mí me gusta la cocina muy picante, pero reconozco que en el bacalao, esas dos guindillas, ni se notan). Cuando esté caliente, freír el ajito laminado (dependiendo de la cantidad de bacalao, yo para dos personas, suelo poner un ajo grande o dos no tan grandes) y cuando tenga color tostado, retirarlo con una espumadera y dejarlo escurriendo encima de una servilleta.
A partir de ahí empieza lo bueno: yo os cuento cómo se hace de forma difícil (especialmente, si cocinas para muchos), y luego os cuelgo un link con cuatro trucos para facilitar vuestra experiencia gastronómica y aliviar vuestros tríceps.
Tenéis que dejar enfriar un poco el aceite, y poner con la piel hacia arriba (que la veáis enterita, vamos), el bacalao. Poner un poco al fuego, y ir removiendo, con movimientos circulares o "sacsejant" la cazuela. Veréis que el Bacalao empieza a sacar como unas burbujitas que son la gelatina propia de este pescado (al rato, al principio solo saca un poco de jugo), que se irán mezclando, con vuestro movimiento, con el aceite. Girar el bacalao, y seguir con el mismo procedimiento.
Así podéis estar rato y más rato, hasta que la salsa tome un color como de "allioli", es decir, bastante compacta y gelatinosa.
Si no queréis estar horas, podéis seguir los consejos del
siguiente artículo del blog del Señor
Apicius, un Alavés que es todo un artista haciendo blogs, y al que algún
día dedicaré, sin lugar a dudas, un post.
Otra recomendación, es preparar el Pil-Pil con una cazuela ligera. Quizás no será lo mismo que las de barro, pero os aseguro que yo no noto la diferencia, y que casi me da un soponcio después de una sesión de Pil-Pil al barro...
Bien, una vez preparado el bacalao, el resto es bien fácil:
Separar el pescado de la salsa, las pieles de la carne, y poner la carne, con una o dos cucharadas de la salsa Pil-Pil y batir con el túrmix.
Rellenar los pimientos rellenando el aceite de su conserva.
Por otro lado, picar con picadora las pieles del bacalao hasta que quede una masa homogénea, hacer una pasta con ello y ponerlo plano y con las formas que queráis sobre un papel secante o albal en una bandeja de horno. Hornear hasta que quede crujiente y tostado (esto es medio-plagio del post del Sr. Apicius).
Una vez hecho esto, reducir el P
il-P
il, haciéndolo un poco más líquido con el aceite de los pimientos y batiendo con batidor de alambre.
Servir los pimientos con su salsa, una o dos galletitas de piel de bacalao y con los ajitos por encima.
Está rico. En serio. Aunque no lo haya sacado de ningún libro ni revista...