Para empezar con este año 2009 (Nueve=Nou que en catalán, además de un numero, significa Nuevo), y que no me preguntéis porqué - vale, porque soy enfermizamente optimista - me da muy buen rollito; os voy a presentar una de mis recetas fetiche (vale, mía no, de Sara), evolucionada en algo que me gustó.
Os aviso que: si antes de Navidades, tenia MUCHO trabajo acumulado, lo de ahora no tiene nombre! Y tengo en cartera para publicar... cosas realmente interesantes!
Hace un tiempo, intenté ya preparar una Quiche con Espinacas. Estaba buena, pero me faltaba algo. El resultado, como ya cuento, fue bueno. Pero le sobraba y le faltaban, a mi entender, un par de cosas.
El equilibrio entre lo bueno (sabor) y lo malo (trabajo de elaboración), no estaba equilibrado. Pero en esta nueva versión, si, lo está.
INGREDIENTES:
- 2 huevos
- 1 brick pequeño de nata de cocinar
- 100 grs. de espinacas cocidas y escurridas
- unos 50-70 grs. de rochefort.
- algunas nueces
- 1 sobre de queso rallado que funda bien
- Leche (a ojo, para que quede más mullidita la Quiche)
- Pasta de Hojaldre fresca (se puede hacer con Pasta Brisé)
ELABORACIÓN:
Batir todos los ingredientes menos la pasta de hojaldre.
Poner la masa en un molde, rellenar con la mezcla de antes, y hornear, 1 hora (hasta que esté cocido) a unos 180º en el horno.
Gratinar cuando esté cocida la tarta.
Os garantizo que templada, es algo realmente espectacular!